El compost biodinámico es un excelente aliado para mejorar la fertilidad y calidad de las tierras de nuestro huerto o mesa de cultivo. Al aplicarlos a nuestros suelos y sustratos, vamos a conseguir interesantes beneficios, entre los que destacan:

► La mejora de la nutrición y sanidad de las plantas, así como de la productividad de los cultivos.

► Regenerar y mejorar la fertilidad de los suelos, así como sus propiedades biológicas y químicas (estructura, pH, contenido de minerales y nutrientes).

► Incrementar y estimular la actividad de los microorganismos beneficiosos para las plantas.

Diferentes estudios y ensayos de campo muestran que la combinación de compost y biochar da resultados comparables o mejores, en cuanto a productividad se refiere, a los obtenidos con el uso de fertilizantes inorgánicos, pero con un impacto medioambiental muy inferior (los fertilizantes inorgánicos son responsables del 1% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, mientras que el biochar es un material que nos ayuda a combatir el cambio climático). También, estos mismos estudios muestran que el compost enriquecido con biochar permite obtener una mayor productividad en los cultivos que cuando se utiliza compost solo. ¿Por qué? La explicación está en que la incorporación del biochar al compost aporta importantes beneficios, como son:

► Un uso más eficiente por parte de las plantas de los nutrientes que aporta el compost. Gracias a la elevada capacidad de retención de nutrientes del biochar, éste reduce la pérdida de nutrientes por el “efecto lavado” que produce el agua de riego o de lluvia (el agua arrastra los nutrientes, alejándolos de la zona donde las plantas pueden absorberlos). Consecuentemente, los nutrientes que contiene el compost biodinámico se mantienen más tiempo cerca de la zona de las raíces de las plantas, lo que facilita que éstas los asimilen. Gracias al biochar, las plantas pueden disponer de hasta un 30% más de nutrientes, lo que se traduce en un mayor crecimiento y permite reducir el uso de fertilizantes (con el consecuente ahorro económico)

► Mejora las propiedades de los suelos, especialmente su estructura y capacidad de retención de agua. La elevada porosidad del biochar mejora la capacidad de retención de agua de los suelos, especialmente en el caso de los suelos arenosos. Esto permite hacer un uso más eficiente de este preciado recurso, y ayudará a que nuestras plantas tengan durante más tiempo la humedad que necesitan para vivir. Por otro lado, la reducida densidad del biochar hace que su incorporación al compost ayude a disminuir la compactación de los suelos de forma más eficaz, lo que se traduce en una mejor circulación del agua y aire a través de éstos, y facilita el desarrollo de las raíces de nuestros cultivos.

► Estimula la actividad de los microrganismos beneficiosos para el suelo y nuestros cultivos: El biochar ofrece a los microrganismos que aporta el compost un hábitat ideal para desarrollarse y reproducirse. Además, en el biochar encuentran diferentes nutrientes importantes para su desarrollo, por lo que su incorporación al compost incrementa el número y la actividad de los microrganismos. El resultado: una mejora en la nutrición y salud de las plantas.

En resumen, el compost enriquecido con biochar es un fertilizante orgánico que ayuda a que las plantas se alimenten mejor, y nos permite hacer un uso más eficiente del agua de riego. Además, nos ayuda a mejorar las propiedades y características de nuestros suelos de forma permanente gracias a la larga vida que tiene el biochar, que supera los 700 años. Es, en definitiva, una estrategia de fertilización para nuestros huertos y mesas de cultivo muy eficaz. Al mismo tiempo, es sin duda una forma de fertilizar mucho más sostenible desde el punto de vista medioambiental que el empleo de otros tipos de fertilizantes, como los inorgánicos, ya que con su uso promovemos la economía circular y contribuimos a mitigar el cambio climático.