En Noviembre siguen bajando las temperaturas y acortándose los días. El huerto urbano baja mucho su actividad pero no se detiene, por lo que tendremos que seguir dándole mucho cariño y atención para que nuestras plantas estén sanas y nos den muchas alegrías. Con la llegada del frío nuestro huerto baja mucho la actividad, y nuestras tareas deben centrarse más en el mantenimiento, protección de los cultivos y planificación. Es un buen momento para planificar las rotaciones de cultivos, de este modo evitaremos plagas y enfermedades en los cultivos venideros. Descarga nuestra “Guía de Rotación de cultivos” para saber cómo hacerlo. Con una cuidada rotación de cultivos también ahorrarás en abonado.
Una buena filosofía a la hora de encarar la actividad de un huerto urbano, a la hora de decidir qué sembrar y en qué cantidades, es tener en cuenta cuánto tiempo le queremos dedicar al huerto y cuáles son nuestros gustos en la cocina. Es mejor cultivar pocas cosas pero que salga muy rico, que muchas cosas y que nos desborden los cuidados del huerto. No queremos que se convierta en un agobio, sino en un disfrute de ratos de relajación con las manos en la tierra.
En este tiempo será necesario proteger del frío y las heladas algunas plantas y las siembras directas. Bien sea con acolchados de paja, túneles e invernaderos, etc.
Aprovechando que tendremos algunas zonas del huerto sin cultivar, podemos reponer los nutrientes consumidos por los cultivos de primavera y verano, añadiendo humus de lombriz, estiércol o compost.
Si todavía no ha comenzado el frío intenso porque vivimos en una zona templada, algunos cultivos de verano todavía dan frutos, como berenjenas, calabacines y hasta algún tomate. Para estos tomates tardíos revisad nuestro artículo "¡Me sobran tomates!", con muy buenas recomendaciones para aprovechar toda la producción de la mejor forma posible.
De los cultivos otoñales podemos cosechar muchísimas cosas. Las estrellas del invierno son las coles, que funcionan muy bien y resisten mucho el frío: recogemos las primeras coliflores; también podemos disfrutar de las delicadas coles de Bruselas, las redondas coles repollo o de las coles chinas, relativamente nuevas por estas latitudes.
Para alegrar nuestra cocina con sus diferentes tonos de verde tenemos muchas plantas de hoja, como las acelgas, las berzas, las espinacas, el perejil o el apio. Con todas podemos ir cortando las hojas cuando las vayamos necesitando, sin cortar la planta entera, para que siga produciendo.
Las plantas de raíz son variadas. Podremos cosechar nabos, rabanitos, zanahorias y remolachas. Para los amantes de la remolacha, si todavía no la habéis probado fresca (hervida, me refiero), no sabéis lo que os estáis perdiendo, ¡es una maravilla!
La alcachofa es nuestra planta de flor del mes. Desde las entrañas mismas de la huerta valenciana nos llega una recomendación: es mejor dejar la primera alcachofa que salga en cada planta sin recoger, pues así produce más. Además se hará una flor morada preciosa y tendremos el balcón decorado.
Como ya empieza el frío, los semilleros serán cubiertos (mini invernadero) o con cama caliente (semillero calefactado), y en ellos podemos sembrar cebollas y coles.
Si nos decidimos por la siembra directa, sembramos ajos, espinacas, rabanitos, habas, lechugas y escarolas, y también patatas. ¡Con tanta variedad se anuncia un invierno riquísimo!
Si te gustan las rosas, ahora es el momento de plantar tu rosal. En primavera tendrás las flores en pleno apogeo.
La mayoría de siembras que realicemos este mes serán en semillero, calefactado en las zonas más frías. Hay que prestar atención al termómetro para garantizar el correcto desarrollo de las nuevas plantitas.
Este es un mes muy apropiado para la siembra de plantas aromáticas y bulbos de flores de siembra otoñal, recuerda que cuanto mayor sea la diversidad en nuestro huerto, más sano estará y requerirá un menor mantenimiento.
En Noviembre no hay que preocuparse excesivamente por el riego. En primer lugar, octubre suele ser un mes de mucha lluvia, por lo que nuestra tierra estará, normalmente, bastante húmeda. Y en segundo lugar, ya no hace calor, por lo que las necesidades de agua de las plantas son menores y también la evaporación del agua presente en la tierra es menor.
Por supuesto debemos vigilar el riego de nuestras plantas, sobre todo al trasplantarlas y cuando son pequeñas y más vulnerables. ¡Y ojo con la humedad excesiva! Toquemos la tierra antes de regar y si está húmeda todavía, retrasemos un poco el riego, no vaya a ser que nos pasemos.
Noviembre es un mes agradecido respecto a las plantas adventicias. Después del verano, época en la que crecen con gran velocidad y la lucha contra ellas es dura y constante, frenan su desarrollo, por lo que podemos relajarnos un poquito. Eso sí, si siguen saliendo, las vamos quitando y ya está.
Si hemos cubierto el suelo con algún tipo de acolchado durante el verano, para evitar la proliferación de las plantas adventicias y retener la humedad en el suelo, conviene empezar a abrirlo un poco en plantas como coles y lechugas, para que el sol llegue al suelo y pueda acumular algo de calor, que les vendrá muy bien.
Es un mes estupendo para trabajar en nuestro huerto aromático y medicinal. Las infusiones en pleno invierno bajo la mantita harán que merezca la pena el esfuerzo.
Se pueden trasplantar por esquejes varias plantas, como el romero, la marialuisa o la salvia. Por división de mata plantamos la melisa, las ortigas, blanca y mayor, la ajedrea y el tomillo.
No olvides descargar GRATIS nuestra "Guía de Siembra en Noviembre" para saber qué puedes sembrar este mes y qué cuidados necesitarán tus siembras para tener éxito. Bueno, y después de todo lo dicho, no queda más que desearos un fructífero Noviembre
¡Hasta el mes que viene!
Te cuento todas las Novedades de este mes.
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