¿Sabías que...? Las dalias son flores maravillosas que pueden aportar mucho color y belleza a tu jardín. Para plantar los bulbos de dalias, también conocidos como tubérculos, lo mejor es hacerlo en primavera, cuando el suelo ha empezado a calentarse y el riesgo de heladas ya ha pasado. Por lo general, esto suele ser entre abril y mayo, dependiendo de tu ubicación y clima local.
Antes de plantar tus dalias, asegúrate de elegir un lugar con buena exposición al sol, ya que estas flores adoran la luz y necesitan al menos 6 horas de sol al día para crecer y florecer adecuadamente. También es importante que el suelo tenga un buen drenaje, ya que los bulbos de dalias no prosperan en suelos encharcados.
Cuando llegue el momento de plantar, sigue estos sencillos pasos:
Prepara el suelo: Remueve la tierra con una pala o un rastrillo, y añade compost o abono orgánico para enriquecerla y mejorar el drenaje.
Cava un hoyo: Haz un hoyo de unos 15 cm (6 pulgadas) de profundidad y coloca el bulbo de la dalia con los brotes hacia arriba. Si vas a plantar varias dalias, deja un espacio de unos 45 a 60 cm (18 a 24 pulgadas) entre cada bulbo para que tengan suficiente espacio para crecer.
Cubre los bulbos: Rellena el hoyo con tierra y apriétala suavemente alrededor del bulbo para eliminar las bolsas de aire. Luego, riega bien la zona para que el suelo se asiente y los bulbos se hidraten.
Marca el lugar: Coloca una etiqueta o una estaca en el lugar donde has plantado los bulbos para recordar dónde están y evitar dañarlos accidentalmente al trabajar en otras partes del jardín.
Una vez que hayas plantado tus dalias, riégalas regularmente para mantener el suelo húmedo pero no encharcado. A medida que las plantas crezcan, podrías necesitar poner estacas o soportes para mantener las dalias erguidas y evitar que se doblen o rompan bajo el peso de sus flores.
¡Disfruta de tus dalias! Con un poco de cuidado y atención, seguramente te recompensarán con flores espectaculares durante todo el verano y hasta principios de otoño.
No es absolutamente necesario sacar todos los bulbos de tulipán, narciso, jacinto, etc., de la tierra una vez que termina la floración. De hecho, muchos jardineros los dejan en el suelo para que vuelvan a florecer en las siguientes estaciones.
Narcisos y jacintos suelen naturalizarse bien, lo que significa que pueden permanecer en el suelo y producir flores año tras año sin necesidad de ser excavados. Los tulipanes son un poco más complicados; algunas variedades naturalizan mejor que otras. Algunos jardineros prefieren desenterrarlos para almacenarlos en un lugar fresco y seco durante el verano y volver a plantarlos en otoño.
Si decides dejarlos en la tierra, asegúrate de cortar sólo la flor una vez que se haya marchitado, dejando el follaje hasta que se amarillezca y muera, ya que esto ayuda al bulbo a almacenar energía para la próxima temporada.
En resumen, la decisión de sacarlos o no dependerá de tus preferencias y de las condiciones específicas de tu jardín.
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Vicenta S.
Compra verificada
28/06/2023
DALIAS
Los bulbos Grandes, algunos con brotes.<br />
Muy contenta.<br />
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Edilson P.
Compra verificada
06/03/2023
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