MODO DE EMPLEO
Aplicar en pulverización, diluyendo el contenido del sobre en la cantidad de agua correspondiente a una mochila (unos 15 litros). Se debe mojar bien el cultivo.
PRECAUCIONES
No deberá mezclarse con otros productos no recomendados ya que podría alterar la viabilidad de las esporas.
• No dejar el caldo en reposo durante más de 12 horas.
• Almacenar en lugar fresco y seco, humedades altas y temperaturas superiores a 30ºC disminuyen su actividad
INCOMPATIBILIDADES
Es compatible con la mayoría de productos comúnmente empleados exceptuando los de carácter alcalino y otros. No deberá mezclarse con aquellos que pueda alterar la viabilidad de las esporas.
IMPORTANTE:
en todo caso, para mezclas, consultar con la empresa titular o suministradora. • Para preparar el caldo de una mezcla, previamente se disuelve el producto y, cuando éste se encuentre en suspensión, se añade el producto que se quiera mezclar.
PRESENTACIONES: Sobre de 10 g (Sobre dosis mochila)
PLAZOS DE SEGURIDAD: No Procede.
DATOS DEL REGISTRO
Nº de Registro: 22.423
Mitigación de Riesgos Medioambientales: Mamíferos: A.
Aves: A.
Peces: A.
Abejas: Compatible con abejas
Modo de Actuación
Cuando el Bacillus thuringiensis esporula, sintetiza unos cristales proteicos llamados delta-endotoxinas, a los cuales debe su actividad insecticida. Estas protoxinas necesitan ser ingeridas por las larvas para poder actuar, pues la toxicidad selectiva de B.t. para las larvas de ciertos insectos se debe a dos factores en su modo de acción:
Las toxinas necesitan para su activación un medio alcalino, característica que se da sólo en el intestino de la mayoría de los insectos.
Las toxinas sólo pueden actuar si están unidas a receptores específicos, y dicha especificidad depende del insecto. Así, cada especie de insecto, según la naturaleza de sus receptores será sensible o no.
Cuando ambos factores se conjugan, las toxinas se fijan rápidamente sobre sus receptores y producen la parálisis del intestino impidiendo los movimientos peristálticos, por lo que el insecto deja de alimentarse. Además se produce rotura del epitelio intestinal, permitiendo el paso de los fluidos intestinales al resto de órganos y tejidos vitales del insecto. Tan solo unas pocas horas después de haber ingerido a la espora con la toxina, las mandíbulas del insecto se paralizan y cesa la alimentación. Posteriormente la parálisis se generaliza, desaparecen los movimientos reflejos y la larva muere al cesar los latidos cardíacos.
Veronica el día 15/07/2022
