¿Sabías que? puedes guardar las semillas que te sobren de la siembra de este año para usarlas en los años venideros. La mayoría de las semillas pueden conservarse de 2 a 5 años, pero esto varía según la especie. Algunas semillas, como las de cebolla y perejil, tienen una vida útil más corta, mientras que otras, como las de tomate y calabaza, pueden durar más tiempo si se almacenan adecuadamente. Para conservar tus semillas de la mejor manera posible, te recomiendo guardarlas en un lugar fresco, seco y oscuro. Puedes poner los sobres de semillas que te sobren en un frasco de vidrio con tapa hermética, añade algunos granos de arroz en el fondo para absorber la humedad.
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El apio generalmente prefiere un clima templado y húmedo, pero también se puede cultivar en una variedad de condiciones climáticas. En climas más cálidos, se suele plantar durante los meses más frescos para evitar que el calor excesivo cause que la planta florezca prematuramente, un fenómeno conocido como "espigado", que puede hacer que el apio tenga un sabor amargo.
Si vives en una zona con inviernos muy fríos, puedes comenzar a cultivar el apio en interiores y luego trasplantarlo al aire libre una vez que haya pasado el riesgo de heladas. En climas más suaves, el apio se puede sembrar directamente al aire libre en primavera o principios del verano.
Es importante tener en cuenta que el apio necesita un suelo rico en nutrientes y un riego constante para prosperar. La falta de agua o nutrientes puede afectar la calidad y el sabor del apio. Por lo tanto, independientemente del clima, asegúrate de proporcionar las condiciones óptimas para el cultivo exitoso de esta planta.
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