El plantel injertado tiene un montón de ventajas geniales en comparación con los plantones normales. Aquí van algunos de los beneficios clave:
¡Súper resistente a enfermedades y plagas! Los injertos suelen ser más fuertes contra estas luchas comunes del huerto. Esto significa que podrías no necesitar usar tantos tratamientos o trampas para insectos, ¡lo que es genial tanto para tus plantas como para el medio ambiente!
Tolerancia a condiciones difíciles: Estas plantitas son como superhéroes; pueden manejar mejor situaciones complicadas como suelos con mucha sal, poca agua o con pH un poco loco.
En pocas palabras, aunque el injerto supone un poco más de inversión al principio, realmente vale la pena por todos estos beneficios. ¡Es como darle a tus plantas un superpoder para crecer mejor y más fuerte!