Antes de comenzar a explicarte la mejor forma de conseguir germinar los tomates y decidas comprar semillas de tomates, quiero explicarte un poquito de su curiosa historia.
En la actualidad, existen miles de platos elaborados cuyo ingrediente principal es el tomate. Sin duda esta hortaliza es una de las más populares a nivel mundial gracias a su genuino sabor y versatilidad. El tomate es uno de los elementos que ha aportado la civilización azteca a la humanidad gracias al intercambio de alimentos que ocurrió con el descubrimiento del nuevo mundo. Curiosamente la palabra tomate de la palabra azteca “tomatl” que significa “fruta hinchada”. Se piensa que el primer lugar donde llegó el tomate fue Sevilla ya que era el primer puerto donde llegaban los productos.
Hoy en día no resulta difícil comprar semillas de tomate ya que están disponible en cualquier tienda de semillas online. Aunque para sembrar semillas de tomate se suele hacer aproximadamente seis semanas antes de que las heladas pasen, ya que es el tiempo de su germinación. Si quieres cultivar tomates en la maceta de tu balcón, tendrás más flexibilidad, ya que las condiciones son menos adversar que en plena plantación. Los elementos básicos que vas a necesitar son las semillas de tomate, una bandeja de semilleros (pueden ser también macetitas de turba), sustrato para siembra y esquéjes y vermiculita.
En primer lugar, si vas a reutilizar la bandeja de semillero, lo más recomendable sería su esterilización, para ello puedes utilizar hipoclorito de sodio (lejía). A continuación intoducimos el sustrato para siembra y esquejes en toda la bandeja de semilleros o en las macetas de turba que deseemos. Con el semillero preparado, sembraremos las semillas de tomate a una profundidad de 2 - 3 veces su tamaño. Riega de forma abundante la tierra y de forma suave para no sacar las semillas y cubre tu semillero con la vermiculita, esto evitará que se evapore de forma rápida el agua del sustrato. Por último, ten presente que tienen que tener una humedad constante, ya que de lo contrario no germinarán. No te olvides de ser constante en el riego cuando broten las semillas de tomate que normalmente sucederá entre seis y catorce días.
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