AUTOR: COCOPOT Huerto Urbano (Toni Navarro)
"Solanum lycopersicum"
Familia: Solanáceas
El tomate es originario de América y es una planta anual, aunque pueda permanecer por mas de una año sobre el terreno siendo este segundo ciclo mucho menos productivo. Existe un gran numero de variedades de tomate, tanto propias de cada zona de cultivo como híbridos.
Estamos hablando de una planta muy vigorosa en cuanto a su desarrollo vegetativo así que será muy importante el realizar unas buenas practicas agrícolas que nos ayuden a mejorar el equilibrio entre la frondosidad de su vegetación y un mejor calibre de los frutos que mas tarde recogeremos, además de mejorar la aireación y reducir también futuros problemas con diversos patógenos.
El tamaño de sus hojas también varía mucho según variedades (entre 10 y 30 cm) pero su forma, muy característica, es siempre dentada en los bordes.
Las flores de la planta del tomate son de color amarillo y hermafroditas, esto quiere decir que, se auto polinizan. Una curiosidad es que las flores apuntan hacia abajo, esto hace que con los simples movimientos de la planta producidos por el viento se esparza el polen y se produzca la polinización. También ayudan a este proceso las abeja o abejorros que al alimentarse hacen caer el polen.
Los frutos del tomate pueden ser de muy diversas formas y colores, por ejemplo los podemos encontrar de forma redondeada, aperados, achatados y con estrías, lisos y además, aunque normalmente son de color rojo, también los hay de color amarillo, naranja e incluso en un tono rosado.
Después de conocer un poco mejor la fisiología de la planta del tomate, también resulta interesante conocer que es sus frutos son ricos en vitamina A,B y C y minerales como el hierro, calcio, fósforo, magnesio y potasio.
SIEMBRA Y TRASPLANTE DEL TOMATE
La siembra de tomate, normalmente la realizaremos en semillero protegido, pues es un cultivo exigente en cuanto a temperatura. Debemos tener en cuenta que hasta ahora (enero y febrero) la temperatura del suelo ha permanecido por debajo de los 12ºC y la actividad del suelo es prácticamente nula. Es ahora, durante los meses de marzo y abril cuando, si el tiempo nos respeta, las temperaturas empiezan a subir tanto de día como por las noches y comienza la actividad del suelo.
También podemos preparar un semillero en verano para poder recoger una segunda cosecha de tomates tardíos (hay que tener en cuenta que con las temperaturas del verano acortaremos considerablemente el ciclo de la planta).
El trasplante de nuestro semillero lo podremos hacer cuando las plantitas alcancen una altura de entre 15 y 20 cm. Si lo hacemos durante el mes de marzo, sería aconsejable poner algún tipo de protección tipo tunelillo. Si lo que queréis es trasplantarlo directamente al aire libre, será mejor esperar hasta mediados de abril.
En cuanto al marco de plantación, lo ideal sería el poder dejar entre plantas una distancia no menor de 30cm y si plantamos en distintas filas, dejar 1m entre estas. Todo esto cambia si nuestro cultivo se va a plantar en macetas o en una mesa de cultivo, donde debemos ajustarnos al espacio del que dispongamos.
SUELO
Los suelos óptimos para el cultivo del tomate son los que van de media a mucha fertilidad , es decir, ricos en humus. Además también le gustan los suelos profundos, sueltos y bien drenados (obviamente si tenemos un huerto en casa, será difícil reunir todas las condiciones, sobretodo las de profundidad).
CLIMA
Como ya hemos mencionado con anterioridad, el tomate es un cultivo exigente en temperatura aunque no tanto como el pimiento o la berenjena. Los rangos óptimos para un buen desarrollo serian de entre 20 y 30 ºC por el día y entre 1 y 17ºC por la noche. Todo lo que salga de estos rangos puede ser causante de problemas de fecundación o cuajado del fruto así como en su coloración.
Evitaremos también en lo posible humedades relativas altas (>80%) pues esto puede ocasionarnos problemas de cuajado de los frutos por el apelmazamiento del polen y problemas con enfermedades aéreas y de agrietado de los mismos.
La luminosidad es muy importante también, hasta el punto de que la falta de luz pueda ser negativa sobre los procesos de floración y fecundación.
RIEGO
Al tomate no le gusta quedarse sin agua, de hecho veremos como sus hojas empiezan a curvarse y enrollarse, por eso es muy importante que no dejemos sin agua a nuestras plantas, pues pueden acusarlo y sufrir algún tipo de podredumbre apical.
No tenemos que obsesionarnos con el tipo de riego que vamos a elegir, puesto que el objetivo final es el mismo para todos los sistemas, y no es otro que el de hacer llegar el agua que satisfaga las necesidades de nuestras plantas.
Hoy día contamos con la ventaja de poder elegir entre varios sistemas de riego que también se ajusten a nuestras posibilidades y necesidades. Entre estos sistemas encontramos:
- Riego por inundación. (llenando el huerto, maceta, mesa de cultivo con una manta de agua que puede proceder de un canal, un cubo, una regadera etc.).
- Riego dirigido. ( con este sistema lo que hacemos humedecer directamente la zona donde se encuentra el cultivo).
- Riego por goteo.
- Riego exudante.
- Riego por aspersión o micro aspersión (este sistema de riego es más complicado pues necesitamos tener un estudio de la zona mojada por los aspersores y evitar el solape de los mismos).
PRÁCTICAS CULTURALES
Ahora entramos en un tema importante y que va hacer marcar la diferencia de calidad de nuestra cosecha.
Pues como no solo de pan vive el hombre, a nuestros cultivos les pasa lo mismo y no solo con aportes regulares de agua y abonos vamos a conseguir el 100% del potencial de nuestra planta, así que ahora veremos otros aspectos a tener en cuenta para mejorar el rendimiento de nuestras cosechas.
- Marco de plantación: Es la distancia o el espacio que vamos a dejar entre plantas, que si plantamos en el suelo, no debería ser menor a 30cm. entre plantas y 1m. entre filas (si plantamos varias filas). Este espacio variará en función del porte de la planta (vendrá dado por la variedad o por las podas que vayamos a realizar) o bien por el espacio que nosotros tengamos disponible (se recomienda una distancia de más de 20 cm entre plantas en una mesa de cultivo).
- Poda de formación: Este tipo de poda es muy importante sobre todo en aquellas variedades que sean de crecimiento indeterminado, es decir, que su desarrollo vegetativo es continuo, pudiendo llegar su tallo a alcanzar varios metros de longitud. La realizaremos unos 15 días después de haber realizado el trasplante y lo que haremos será, eliminar los primeros brotes laterales así como hojas viejas, de forma que dejaremos un tallo limpio para poder realizar el aporcado (taparemos un poco el tallo con sustrato o tierra para que eche un poco de raíces y se agarre mejor al suelo) . Es aquí cuando decidiremos los brazos que va a tener nuestra planta (podríamos dejar un solo brazo si sabemos que se trata de una variedad de vigor medio y dos si sabemos que es muy vigorosa).
- Tutorado: Esta técnica va a ser imprescindible para mantener la planta erguida y evitar que tanto hojas como frutos toquen el suelo. La elección del tutor ( hilo de rafia, tutor de caña de bambú, tutor de caña bambú plastificada)va en función de las instalaciones que dispongamos.
- Destallado: Consiste en la eliminación de los brotes axilares , también conocidos como chupones para mejorar el desarrollo del tallo/os principal/les y se debe realizar con la mayor frecuencia posible.
- Deshojado: Esta tarea la realizaremos para eliminar las hojas senescentes (viejas) y las que notemos que estén enfermas. Con esto mejoraremos la aireación de la planta y la coloración de los frutos.
ABONADO
En cuanto al abonado, el tomate es una planta exigente en materia orgánica por eso es importante el que podamos incorporar al suelo humus de lombriz.
Además de materia orgánica las plantas necesitan otro tipo de nutrientes, que podemos clasificar como macro y micro elementos.
Entre los macro elementos esenciales encontraremos el famoso N-P-K (nitrógeno-fosforo-potasio) y como el cuarto mas importante tendremos el Mg (magnesio). Estos elementos los podremos incorporar a nuestros cultivos fácilmente ya que existen soluciones liquidas preparadas con las proporciones adecuadas de cada elemento.
Por mencionar una serie de micro elementos que pueden necesitar también las plantas, los más conocidos son el cobre, boro, manganeso, zinc…
Los micro elementos se encuentran en la tierra y la planta los absorbe en la cantidad que necesita. Para un cultivo en sustrato, podemos utilizar abonos líquidos específicos con micro elementos.
PROBLEMAS DEL CULTIVO
Existen varios problemas relacionados con la iluminación, de tal forma que es más importante las horas de exposición de luz que la calidad de la misma ( a esto me refiero en caso de tener un pequeño invernadero que nos pueda dar la sensación de poca transparencia).
También hemos mencionado al principio, la falta de luminosidad puede desembocar en una podredumbre apical(de la última yema del tallo principal) .
Cuando hablemos de un enemigo que nos pueda causar un problema si se llega a convertir en plaga, me gustaría que tuviésemos en cuenta dos factores:
+ La movilidad de la plaga. Esto nos ayudara a saber si podemos tratar solo focos de infección, por tratarse de una plaga de dispersión muy lenta o si habrá que tomar medidas curativas para todo el cultivo.
+ Daños que pueda realizar a nuestro cultivo. Tened en cuenta que hay daños que solo afectarán a la calidad comercial de nuestros fruto, generalmente daños en la piel del fruto que hacen que estos dejen de tener una buena venta y que por tanto, si son aptos para nuestro uso doméstico, así los podremos consumir igualmente.
Los enemigos más comunes que vamos a encontrar en nuestro cultivo son:
- Araña roja (Tetranychus urticae): Esta araña es la que más vamos a poder encontrar entre nuestras plantas. Su movilidad es bastante rápida en sentido vertical (dentro de la misma planta) y pierde un poco de movilidad de forma horizontal (se tiene que desplazar a otras plantas con ayuda del viento o por algún transporte mecánico, como puede ser enganchada a nuestra ropa).
- Mosca blanca (Trialeurodes vaporariorum):
- Pulgón (Aphis gossypii ).
- Trips (Frankliniella occidentalis)
- Minadores de la hoja (Liriomiza trifolii, entre otras liriomizas)
- Orugas
Otro de los problemas de un cultivo puede ser el originado por diversos hongos patógenos. Todo esto lo iremos tratando en futuros artículos ya que veremos que no son exclusivos del cultivo del tomate.
RECOLECCIÓN
Pues si hemos conseguido superar todas las barreras que supone el cultivo del tomate, ha llegado la hora de premiar nuestro esfuerzo y recolectar nuestros propios tomates.
Claro!, la época de recolección va a variar según la variedad de tomate que tengamos y según el clima de la zona, pero normalmente empezará a partir de las 10-12 semanas desde la siembra.
La recolección del tomate suele ser escalonada y se alarga en el tiempo. Así que lo mejor será coger los tomates cuando tengan un color entre rojo y verde para utilizarlos en ensaladas directamente y que así mantengan sus propiedades nutritivas intactas, además, los frutos que se nos queden más maduros o como excedente los podemos hacer servir para conserva, aunque no soy el más indicado para hacer recomendaciones para la cocina, así que lo mejor es que, si además de tomates os sobra un poquito de tiempo, le echéis un vistazo al articulo “me sobran tomates” de nuestra especialista en la cocina Hellen Solet.
CONSEJO DE ASOCIACIÓN DE CULTIVO
Una asociación muy interesante y conocida es la que forman el tomate con la planta aromática de la albahaca.
Si sembramos la albahaca a los dos lados de nuestras plantas de tomate, conseguiremos una buena barrera natural frente al pulgón, además de conseguir una buena combinación aromática en nuestro huerto y seguro que los que seáis cocinitas encontrareis también la manera de condimentar alguno de vuestros guisos.
Esperamos que os sirva de ayuda esta guía de cultivo y que no dudéis en hacernos llegar vuestras dudas y aportaciones en la sección de comentarios.
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