La mayor parte de la población vive en ambientes muy urbanos, las grandes distancias, el tráfico y lo valioso de tiempo, dificultan cada vez más el traslado a los medios naturales y rurales esto hace que cada día más personas sientan la necesidad de introducir un poco de “verde” en sus vidas. Crear un huerto va a suponer una vía de escape frente al asfalto, el cemento, el ruido, la contaminación y también frente al estrés y las preocupaciones. Por otra parte nos va a permitir conocer el ciclo de vida de los vegetales y las relaciones entre distintos seres vivos, potenciando nuestra capacidad de observación y ofreciéndonos un recurso educativo muy valioso para nuestros hijos ya que constituirá un lugar de aprendizaje continuo a través de la experiencia que vayamos adquiriendo en el cultivo de nuestras hortalizas. Pero por sobre todas las cosas nos proporcionará alimentos sanos, nutritivos y sabrosos que nos harán pensar en el origen de los alimentos, convirtiéndonos en consumidores más responsables y exigentes en cuestiones como la seguridad y la soberanía alimentaria.
Es por todo esto que en una selva de concreto, las azoteas verdes son un oasis de vida Además son estéticas y generan beneficios ambientales. El ver, sentir y respirar naturaleza levanta nuestro espíritu y mejora nuestra salud física. Esta nueva tendencia se hace cada vez más popular en las grandes ciudades. ¿Ya pensaste en empezar una en tu edificio? Lo puedes hacer tu solo con familia, amigos con un grupo de agricultores incluso con los vecinos interesados colaborando de manera equitativa en el trabajo y luego repartiendo los productos de la cosecha.
Puedes plantar cualquier cosa que sea de temporada. Frutas, verduras, hortalizas, etc. Para saber esto debes basarte en un calendario de cultivo. Cualquier terraza vale para realizar el cultivo en azoteas, sea de la forma que sea y tenga el tamaño que tenga. Únicamente tienes que adaptarte a tus posibilidades. Una mesa de cultivo (ideal para el cultivo en azoteas) o un conjunto de macetas (macetohuerto) con cultivos de hortalizas y verduras puede ser una primera base sobre la que crecer y evolucionar. Como precaución debes tener en cuenta el peso máximo que soporta el forjado, ya que un sustrato mojado puede llegar a pesar muchísimo y suponer un gran problema. En cualquier caso y ante la duda, nuestro consejo es que no te excedas de los 300 kg/m2.
Comienza a diseñar tu huerto y realizar una propuesta a tus vecinos. Además de aportar un espacio verde en plena ciudad obtendrás tus alimentos frescos y aportarás tu granito de arena para cuidar el medio ambiente. ¡Anímate!
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