AUTOR: COCOPOT Huerto Urbano (Toni Navarro)
“Capsicum annuum”
Como dice el refranero hortícola, “tomates y pimientos, buenos amigos y siempre revueltos”.
En esta ocasión vamos a tratar de guiaros en el cultivo del pimiento, que como iréis viendo, es un cultivo con unas exigencias muy parecidas a las del tomate.
El pimiento pertenece también a la familia de las solanáceas y es originario de también de América, de las zonas de Bolivia y Perú.
La planta del pimiento es una planta con un ciclo de cultivo anual, de porte variable entre los 0,5 metros en variedades de crecimiento determinado, que suelen utilizarse para cultivos al aire libre, y de hasta 2 metros en aquellas variedades (normalmente híbridas, que son aquellas que proceden de un cruce entre otras variedades de características diferentes) que suelen utilizarse para cultivo en invernadero. Tienen un sistema de raíces pivotante y profundo.
Las hojas tienen forma de lanza con una punta muy pronunciada y su haz (parte de arriba de la hoja) liso y suave. También existen diversos tamaños de hoja, dependiendo de la variedad, existiendo cierta relación entre el peso medio del fruto y el tamaño de la hoja adulta.
Las flores de la planta del pimiento aparecen solitarias en cada nudo (región del tallo donde se originan las hojas y las ramas). Son pequeñas y de color blanco. Su polinización es autógama, quiere esto decir que se auto fecundan, aunque puede presentarse un pequeño porcentaje de alogamia (el polen que ha fecundado esa flor no procede de su misma planta).
El fruto es una baya hueca, semicartilaginosa de color variable (verde, rojo, amarillo, naranja, violeta o blanco), de hecho, algunas variedades van pasando de un color a otro conforme van madurando. En cuanto al tamaño y forma, también existe una gran diversidad de formas (cuadrado o cuatro cantos, trescantos alargados, en forma de punta…) y por tamaños, podemos encontrar frutos que pesan tan solo unos gramos hasta frutos cercanos a los 500 gr.
El clima
Pues ya dijimos del tomate que era un cultivo exigente en cuanto a temperatura, bueno, pues el pimiento lo es aún más. Como siempre, hay un rango de temperaturas óptimas, en el que nuestro cultivo se encuentra cómodo y se desarrolla con total naturalidad. Son los saltos térmicos (diferencia entre las temperaturas máximas diurnas y las mínimas nocturnas), los que nos pueden ocasionas trastornos vegetativos.
Es importante tener en cuenta en las distintas fases del cultivo los siguientes rangos de temperatura:
Min.Max.
-Durante la germinción:13ºC
-Crecimiento vegetativo:15ºC
-Floración y fructificación:18ºC (altas tª Puede producir la caída de flores y frutos)
Las temperaturas óptimas para nuestro cultivo se encontraran entre estos valores.
La humedad es otro factor importante a tener en cuenta, puesto que sus valores óptimos se encuentran en humedades relativas de entre el 50 y 70%, mientras que con humedades relativas muy elevadas podemos propiciar la aparición de problemas en la parte aérea y dificultar el proceso de la fecundación.
La iluminación de nuestras plantas, se convierte en el caso del pimiento de vital importancia, sobre todo en los primeros estados de desarrollo y durante la floración.
El suelo
Los suelos óptimos para este tipo de planta, son muy similares a los que también prefería el tomate, así que hablamos de suelos profundos, sueltos y ricos en materia orgánia con una textura franco-arenosa.
En cuanto a nuestro material vegetal, podemos considerar tres grupos varietales:
-Variedades para la obtención de pimentón.
-Variedades dulces: normalmente se cultivan en invernadero
-Variedades de sabor picante: Suelen ser variedades de frutos largos y delgadas
La siembra
Al igual que con el tomate, realizaremos la siembra de semillas de pimiento bajo protección y si puede ser de forma individual para evitar obtener plantitas débiles, que es lo que pasa si sembramos muchas semillas juntas. Esto simplemente lo conseguimos sembrando en macetitas de turba o utilizando bandejas de semilleros. Esperaremos a que la planta mida unos 15cm y la veamos fuerte para poder realizar con mayor éxito su trasplante definitivo.
Prácticas culturales
-El marco de plantación o superficie que ocupara en el suelo cada una de las plantas será muy similar al del tomate. Por tanto podemos dejar una distancia de entre 30 y 50 cm. Recordad que si vamos a plantar en el suelo y además varias filas, dejaremos una distancia de 1 metro entre estas.
-La poda de formación es una práctica cultural muy útil que nos ayudará a mejorar las condiciones de nuestro cultivo, pues lo que conseguiremos con esta práctica serán plantas equilibradas, bien aireadas y vigorosas.
-El tutorado, esta práctica se emplea mas en plantas de invernadero, que suelen ser de un mayor crecimiento y se hace imprescindible el uso de tutores para mantenerlas erguidas. Nosotros también podemos utilizar algún tutor si lo consideramos necesario pero nuestras plantas alcanzaran solo los 50 o 70 cm de altura.
-El destallado es la tarea de ir eliminando los tallos interiores para favorecer el desarrollo de los tallos que nosotros hemos seleccionado en la poda de formación, de esta manera mejoraremos tanto la aireación como la iluminación que va a recibir nuestra planta. No debe ser una poda muy severa ya que podemos inducir una parada vegetativa o quemaduras en los frutos por estar demasiado expuestos al sol.
-Si recordáis otra práctica cultural que realizábamos en el cultivo del tomate era la del deshojado. Trataremos de eliminar aquellas hojas más viejas o enfermas.
-En cuanto al tema del aclareo de frutos, solo eliminaremos las frutas que se formen en la primera cruz ( intersección que forman los tallos seleccionados como principales), con el fin de obtener frutos de mayor calibre. Por todo lo demás, aprovecharemos cualquier fruto que obtengamos.Recordad que no tenemos porque cumplir con los estándares de calidad que normalmente exige el mercado.
El riego
El riego en el pimiento, al igual que con el tomate, no nos tiene que llevar de cabeza. Solo tenemos que tener en cuenta que es una planta a la que le gusta el agua pero no en exceso, así que nuestra tarea será la de mantener la zona de las raíces húmeda y esto nos puede resultar más o menos fácil con sistemas de riego por goteo o de riego exudante. No os preocupes si dais muchos riegos cortos, tened en cuenta que cuando dais un riego abundante, normalmente, el agua se acaba drenando (en el mejor de los casos),y esa agua se acabara perdiendo.
Después de regar nuestras plantas habrá que aportarles algún tipo de nutriente ¿no?, pues ahora mismo veremos cuales son los elementos esenciales que necesita la planta del pimiento y en que medida repartirlos según en que fase se encuentre el cultivo. Así pues comenzaremos a hablar sobre el abonado de nuestros pimientos.
El abonado
Como ya explicamos en el cultivo del tomate, los elementos esenciales para cualquier planta son los macro elementos conocidos como N-P-K (nitrógeno, fósforo y potasio) y en menor medida el Mg (magnesio). Y ahora que ya sabemos que es lo que debemos aportar a nuestras plantas, vamos a ver en que momentos va a necesitar mayores aportes de unos o de otros.
El pimiento es muy exigente en nitrógeno durante las primeras fases del cultivo y hasta la recolección de los primeros frutos verdes, por tanto, utilizaremos formulaciones ricas en nitrógeno como el humus de lombriz, fertilizante órganico o cualquiera de las formulaciones existentes en el mercado, que hay muchas.
Con la aparición de las primeras flores llegará también la máxima demanda de fósforo y como el pimiento es una planta que nos da fruto, también será esencial el aporte de fertilizante de potasio para favorecer la precocidad, la coloración y la calidad de nuestros frutos. También es interesante aportar un poco de magnesio, quizás en este caso más que en el tomate, por eso hay muchas formulaciones que ya lo incorporan también.
La única recomendación que me atrevería a daros con confianza es que sigáis las dosificaciones especificadas en los productos, puesto que recetas de abonado hay muchas en la red y podéis seguir la que más os guste, pero siempre respetando las dosis de empleo de los productos.
Plagas y enfermedades
¿que nos podemos encontrar durante nuestro cultivo?.
Aquí veremos que muchas nos empiezan a sonar puesto que también las nombramos en el cultivo del tomate, además esta vez intentaré daros algunas pistas de por que partes de la planta se suelen esconder.
Entre las principales plagas encontramos:
-Araña roja (tetranychus urticae): Normalmente se encontraran en el envés de las hojas (parte trasera de las hojas).
-Araña blanca (Polyphagotarsonemus latus): Exclusiva del cultivo del pimiento. Suele encontrarse en los nervios de las hojas y brotes.
-Mosca blanca (Trialeurodes vaporariorum): Los adultos de mosca suelen colonizar las partes jóvenes y brotes de la planta pero las puestas de sus huevos las realizan en el envés de las hojas.
-Pulgón del algodón (Aphis gossypii): Forman colonias muy numerosas, se suelen ver apelotonados en los nuevos brotes.
-Cochinillas : Son insectos muy polífagos (se alimentan de muchos tipos de plantas diferentes) y normalmente la colonización de las plantas suele ser de abajo hacia arriba, siendo la zona media de la planta la que acumula mayor número de individuos. Se suelen colocar por los tallos.
-Trips (Frankliniella occidentalis): Los adultos realizan las puestas de huevos en los tejidos vegetales pero son preferentemente florícolas. Así que si queremos saber si tenemos trips, un truco que podemos utilizar es el de coger una flor de nuestra planta y golpearla contra la palma de nuestra mano, si caen unos bichitos negros con forma alargada, normalmente quiere decir que tenemos trips.
-Orugas.
Las enfermedades que pueden afectar a nuestro cultivo son de carácter fúngico (causadas por el ataque de diversos hongos), contra esto, hay diferentes fungicidas ecológicos en el mercado. No hay lucha que sea efectiva al cien por cien frente al ataque de un hongo, por tanto, cuando hablamos de enfermedades fúngicas hay que relacionarlo siempre con el concepto de prevención. Esto es evitar condiciones de humedad, aireacíon y temperatura que favorezcan la aparición de estos patógenos y por supuesto evitar o eliminar plantas que puedan parecer afectadas y evitar que se extienda, ya que suele tratarse de hongos que pueden atacar a varias especies hortícolas.
Recolección
Por fin, volvemos a llegar al final del camino, y ha llegado la hora de que nuestros esfuerzos se conviertan en nuestros esperados pimientos.
Si lo que tenemos son pimientos de color, esperaremos a que el fruto tenga al menos un mínimo del 50% de coloración, en cuanto a pimientos verdes, los recogeremos cuando el fruto tenga una firmeza y un tamaño que consideremos bueno para nuestro consumo además de su coloración ha de ser verde.
En cuanto al valor nutricional del pimiento, decir que, son frutos ricos en contenidos de vitaminas A y C y también calcio.
Asociaciones al cultivo
Ya para acabar, os voy a comentar unas pocas asociaciones al cultivo que son favorables así como el tomate y la berenjena, además también la albahaca que ya comentamos que venia muy bien para ahuyentar a los pulgones.
Como ya hemos comentado varias veces y en diferentes cultivos, acordaros de la importancia de practicar la rotación de cultivos. Especialmente no repetir, si se puede evitar, lugar de plantación con el pimiento pues se suelen manifestar problemas de desarrollo de la planta.
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